Temporada televisiva de otoño-invierno de 2013-2014

Publicada originalmente el: 10 septiembre 2013 (de ahora en adelante, estos artículos recopilatorios en permanente actualización serán republicados continuamente para que de ese modo sean de más fácil acceso para todos y se sepa que efectivamente han sido actualizados, al menos de momento se hará esa prueba para saber como va).

El ocio según Universo de A:

-La temporada de exposiciones 2013-2014 de otoño-invierno en Madrid.

Temporada televisiva de otoño-invierno de 2013-2014.

Los eventos de otoño en Madrid 2013 y Los eventos de invierno en Madrid 2013-2014.

Estes enlaces anteriores, son los llamados artículos recopilatorios, que se actualizan continuamente (hasta que termina la temporada que dice el título, momento en el que se publica uno nuevo), por lo que, para estar informado de las novedades, se recomienda volver a visitarlos a menudo.

Para una información más extensa o sobre otras cuestiones culturales (Turismo, críticas de Películas o Teatro… etc), visitar las secciones correspondientes que aparecen permanentemente en un listado a la derecha.

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Antes de lo habitual comienzan a surgir las novedades de la temporada que ya no podemos calificar de veraniegas; el curso y la temporada empieza para todos, y las cadenas plantean sus propuestas al público

Novedades:

TELECINCO

el porqué de que esta cadena tenga mala fama es muy fácil de explicar, su continua apuesta por la telebasura le ha granjeado (y con toda la razón) el apodo de «telecirco», empezó por algún que otro programa polémico, y ahora es algo continuo… ya no es noticia que los anunciantes o las asociaciones pidan boicot contra algunos de sus programas o que todo el mundo que ha pasado por allí o tenga algo que ver despotrique contra ella, y han acabado convirtiendo el escándalo y la mala publicidad (todo ello en el peor de los sentidos) en un modo de vida.

Por eso uno no deja de preguntarse «¿quién?, ¿pero quién?» puede estar al cargo de la programación de esta cadena que se vuelve más bochornosa cada día, dónde vemos las mayores zafiedades y los productos de más ínfima calidad elevados al prime time, mientras desprecian toda oportunidad de convertirse en una cadena de televisión siquiera mínimamente decente.

La serie de la que se va a hablar a continuación, estaba pensada para Divinity (otro canal en el que es, cuanto menos, desaconsejable seguir una serie, en general mediaset es el rey de la contraprogramación) pero ha acabado en telecinco… todos pensaban que eso le daría mayores posibilidades en el prime time… pero sorpresa, a las cuatro de la tarde de un sábado. Cierto es que otras grandes series triunfaron en horarios de tarde de fin de semana y que encontraron sus mejores momentos (por ejemplo «Embrujadas», aunque incluso esta serie lo hizo en horarios mucho mejores), pero la verdad, es que cualquiera puede ver que ese no es en absoluto el mejor horario para que una serie como esta triunfe. Como ya digo, no sé en que están pensando los programadores, debe de ser en comprar para tirar, porque o la serie cae, o la cambian de horario, porque eso es insostenible.

-Criadas y malvadas: Tenía buena pinta por los trailers y los creadores: Marc Cherry y Eva Longoria, en un tamdem que reunía a parte del equipo de «Mujeres deseperadas» (gran serie a la que se le dedicó un artículo completo en su momento); pero, y aunque sólo pude ver finalmente un capítulo (no dejaré de quejarme de los horarios en la que la ponen, que convierten en un imposible su visionado, y por otro lado, la verdad es que cada vez tengo menos tiempo para series… y para cualquier otra cosa) y considero que tres es el mínimo para juzgar correctamente una serie… no me atrae en absoluto (y eso que el capítulo que vi estaba escrito por el propio Cherry).

Se le nota demasiado los orígenes que tiene en un culebrón mejicano, y aunque se intenga mitigar eso con mejores guiones, toques de humor, y con toda la sofisticación de una producción de EEUU, el fondo es demasiado claro para engañar a nadie; sigue notándosele que es un culebrón suavizado, menos intenso pero con toda su simplicidad y planicie.

Desde luego si esperabamos una resurrección de «Mujeres desesperadas», claramente hemos quedado defraudados: no hay en «Criadas y malvadas» nada de su crítica social, su humor inteligente e incorrecto o su brillantez guionística, realizadora e interpretativa… hay por supuesto un vago recordatorio en un cierto misterio sin demasiado interés o en el tipo de personajes que vemos, pero nada más, y en cualquier caso, no suficiente como para engancharse mucho.

No sé si veré algún capítulo más (y en ese horario aún más difícil), pero la verdad, no creo, no tengo la impresión de que valga mucho la pena.

ANTENA 3

-El corazón del oceano: sólo he visto un capítulo y no creo que vea más, en tan sólo el resumen, y apenas unos minutos me resutó insoportable, decidí aguantar el capítulo por darle una oportunidad y porque me gustan las series de época, pero no hay manera.

Y es que exceptuando la magnífica dirección artística, el espléndido vestuario y los aceptables efectos digitales (se nota que había dinero, ojalá hubiera tenido ese presupuesto «Isabel» en su origen), el resto es completamente desastroso a todos los niveles.

La historia es interesante pero demasiado autoconclusiva, se condena a si misma, no puede durar eternamente puesto que algún día tendrán que llegar a tierra (Pero ese problema existiría si la serie tuviera un gran éxito y dudo que eso pase). En cualquier caso, como tampoco se pueden hacer grandes cambios en el reparto y no pueden haber grandes historias o dar grandes vueltas de timón, para que la serie fuera realmente buena, tendría que haber historias muy buenas y muy bien diseñadas y escritas, con personajes realmente cautivadores y con gran profundidad… pero no hay absolutamente nada de eso: historias mil veces vistas y personajes tópicos y estereotipados son lo que nos encontramos por todos los lados.

La inclusión de unas pocas curiosidades o anécdotas históricas bastante mal documentadas, tampoco ayudan a un guión que hace aguas por todas partes y que es incapaz de hacer creíble o verosimil la época que trata de describir; todo parece demasiado metido con calzador y muy poco natural.

A ello no ayuda un reparto completamente desastroso, formado por jovencitos cuya belleza exterior es inversamente proporcional a su capacidad interpretativa, y que evidentemente son incapaces de darse cuenta de que qué te pongan un guardainfante o unas calzas no te convierte en un personaje de época; quizás todo se deba a su inexperiencia y su falta de tablas, pero también es evidente que hay una pereza absoluta en la búsqueda de documentación y una ignorancia absoluta acerca de la época que están intentando evocar.

En definitiva, la serie hace aguas por todas partes y apenas se salva nada, en realidad, parece una versión de «El barco» de época (y sí, también hay la apropiada muestra de carne), o una especie de «Toledo» en el mar… y evidentemente, su primer y mayor fallo, es que no consigue evocar la época, todo apesta a hoy en día: los diálogos, los personajes, las interpretaciones…; es decir, no hay ningún tipo de inmersión en la época, lo que evidentemente condena a una serie que pretende ser histórica o contar una algo del pasado, pues simplemente, no te lo crees, sólo ves gente fingiendo.

-Los mayores gamberros: aunque la idea no es mala en apariencia, el desarrollo es penoso: bromas más que vistas y por encima unos actores malísimos… en serio, ¿quién fue el director de casting?. Al final acabas sintiendo vergüenza ajena. Pero tranquilos, está claro que el tema no durará mucho y que desaparecerá con la misma fútilidad con la que apareció.

LA 2

-El palco: magnífico programa, de esos que justifican que exista la televisión pública.

Las cámaras de TVE se cuelan en algunos teatros (especialmente en las producciones del Real) a las funciones más importantes de la temporada pasada acercando a todo el público las más variadas disciplinas artísticas (hasta ahora ya se han emitido, entre otras, las óperas «The perfect american» o «Marina», el ballet de «Romeo y Julieta» y está previsto que el «Così fan tutte» de Haneke también sea emitido); toda una oportunidad para los que no las han visto (o nos hemos perdido alguna) y para los que quieran rememorarlas y grabarlas para así poder conservar el recuerdo de una maravillosa noche por mucho tiempo.

El único y horrible defecto que tiene, es que sólo se hace una vez al mes, con poco o ningún aviso ni promoción y en horario un tanto cambiante… aunque se puede calcular que suele ser todos los últimos domingos del mes (pero aún así, hay que estar muy pero que muy pendiente… lo que no es para todos los públicos y que no ayuda para nada a una fidelización de este y por tanto a asegurar la audiencia).

La bella soprano Ainhoa Arteta presenta un fragmento introductorio a lo que se va a ver (resulta humillante que justo a continuación se ponga un mini documental -eso sí, muy instructivo- en el que se aumenta todo lo que ha dicho ella, ¿para que la han contratado entonces?) mientras da vueltas por el Real… la verdad sea dicha, es mejor como cantante que como presentadora, perdida en las marcas de la realización, con una vocalización extrema, demuestra una sorprendentísima falta de carisma ante la cámara para ser quien es.

Una pena y una vergüenza que un programa como este no se pueda ver semanalmente y en un horario fijo, pues es un primer deber de la televisión pública (¡y más para la segunda cadena!), la apuesta por la cultura; ojalá llegue el día en que podamos ver este magnífico programa en un horario estable y fijo.

CUATRO

-El método Osmin: chorrada monumental totalmente carente de verosimilitud en la que el típico «experto» pretende «ayudar a patéticos». Sólo he visto un capítulo y no hace falta ver más, no es de extrañar como ha pasado tan rápidamente del prime time al late time.

Es el formato de siempre, con el típico experto que va de sobrado y de maravilloso (y en este caso absurdo, hiperactivo, histrionico y sobreactuado), mientras el «ayudado» se ve humillado de todas las formas posibles y encima en público (antes de que se emita absolutamente nada por televisión)… no me explico como hay alguien que pueda aguantar eso.

Por supuesto, a la cámara no se la engaña, y no hay quien se crea que alguien ha conseguido bajar un sólo kilo con ese método ficticio, cuya base científica es nula, y de gran peligro, pues cualquiera que sepa un mínimo de entrenamiento personal sabe que hay que adaptarse a cada persona y su situación… y el Osmin este lo único que sabe hacer es gritar tonterías y pretender ser gracioso (supongo).

Retornos: 

TVE1

-Isabel: la que fue la serie nacional de la temporada pasada y un triunfo absoluto de nuestra televisión pública, vuelve en su segunda temporada (de tres, con las que supuestamente se completará la serie) para seguir narrando la vida de la gran Isabel I «la católica»; ya en el primer episodio se nos avanza algunos de los grandes hechos de su reinado que contemplaremos, y observaremos como si en la primera temporada el momento cumbre fue la proclamación, en la segunda lo será la toma de Granada.

En cualquier caso, por el primer episodio podemos atisbar que la serie no sólo no ha desmejorado sino todo lo contrario (esperemos que podamos seguir manteniendo esto), parece que hay un mayor presupuesto y que se está aprovechando.

Los guiones siguen siendo una auténtica maravilla (se toman algunas licencias artísticas e históricas, pero siguen siendo muy pero que muy buenos) tanto a nivel dramático como histórico. Resaltar una clara mejora en la dirección y sobre todo en la dirección de actores, parece haber unas interpretaciones muchísimo mejores que la temporada pasada (¡y Michelle Jenner está tan guapa!).

En lo técnico, se mejora el vestuario, pero sólo el de los principales, otros personajes llevan unos trajes de lo más cutre. Mejora leve de la dirección artística en general, pero la espantosa fotografía acaba con ella concienzudamente.

Como detalle decir que los de los gráficos informáticos deberían de contar con el asesoramiento de documentalistas, no les faltan errores.

Pero en cualquier caso, el muy buen comienzo de la temporada en el que se ve emoción e intriga augura lo mejor para esta serie y de nuevo, su triunfo absoluto, no hay duda, parece que Isabel I volverá a reinar y nadie le quitará la corona.

Tras varias emisiones: no hay duda, «Isabel» sigue por muy buen camino y el comienzo de temporada que auguraba lo mejor de lo mejor no nos ha engañado. En la serie todo ha mejorado desde la primera temporada (la inyección de presupuesto se nota especialmente en dirección artística y vestuario que tan necesarias le eran); y por supuesto se mantiene lo mejor, historia y guión muy bien trazados, que no renuncian a la fidelidad histórica (aunque se tomen alguna que otra licencia artística, podemos consentirlo, es ficción al fin y al cabo, no un documental) pero mantienen un altísimo nivel de entretenimiento y de la mejor calidad; esta es sin duda la serie que tenía que producir una cadena pública y de la que podemos estar realmente muy orgullosos.

Además no se puede dejar de apreciar las magníficas localizaciones, La Alhambra en concreto luce magnífica y en todo su esplendor, como si el emiriato hubiera vuelto (dan ganas de hacer un spin-off con su historia).

Cierto que tiene defectos: no muy buena dirección de actores, algunos del reparto no son muy allá, gráficos incorrectos, fotografía demasiado televisiva… pero la calidad del conjunto es tal, que eclipsa todo lo demás. No hay duda, «Isabel» es una serie de referencia, y aún diré más, en muchos aspectos es mucho mejor que otros productos extranjeros.

Fin de temporada: «Isabel» mantendrá el interés para la próxima temporada que casi seguramente será la última (ese era el proyecto, aunque visto el éxito, puede que el tema se alargue); y la conquista de Granada ha sido un gran argumento, tal y como lo había sido el ascenso de la Reina en la primera temporada (de hecho, en más de una ocasión he pensado que hubiera estado muy bien un spin-off sobre el Reino de Granada, te quedas con ganas de saber más… y su conquista resultó un tanto agridulce, a pesar de que me imaginaba que acabaría siendo algo deslumbrante y maravilloso con los Reyes católicos entrando triunfales, reconozco que me dio mucha pena la decadencia y el final del último emiriato árabe… llegas a sentir auténtica compasión).

Lo malo de la próxima temporada será aguantar a Julio Manrique como Colón, que siguió el mal consejo de olvidar que estaba interpretando al un personaje histórico, con lo cual sólo hace de si mismo… y resulta insufrible.

En cualquier caso, la segunda temporada ha vuelto a ser un éxito lleno de emoción, brillante documentación histórica y sublime entretenimiento (y seguro que podemos esperar lo mismo de la tercera); en definitiva, una serie de referencia, y un orgullo para la televisión pública, para que luego digan que sólo hace cosas buenas la BBC.

TVG

-Padre Casares: ¡uff! menudo comienzo; si la anterior temporada se mantenía en perfecto estado y dejaba claro que no había otra serie como esta, siendo una de las mejores de la televisión (y Universo de A no dejaba de cantar sus alabanzas en artículos publicados a lo largo de la temporada como este o este), ahora las tornas parecen haber cambiado.

La primera sorpresa un tanto desagradable es la desaparición, sin más y sin aviso, del personaje de don Rodrigo, el parroco; bien es cierto que nunca fue santo de mi devoción, y que estaba notando demasiado el que lo estaban apartando poco a poco de la serie y como al pobre le quitaron todo el protagonismo que Pedro Alonso (al que vino a sustituír) siempre mantuvo como don Horacio. Y es que lo cierto es que el personaje no funcionaba, pero no creo que fuera tanto culpa del personaje como del actor, al fin y al cabo, el mismo lo definió como un «soso» en su facebook.

Y no deja de resultar curioso, puesto que don Rodrigo hubiera sido el sueño hecho realidad de cualquier actor gallego: era perfecto, alcanzar el papel protagonista en una serie de tremendísimo éxito sin más; ¿a qué más se puede aspirar a nivel de éxito profesional como actor?. Pero lo cierto es que Xaquín Domínguez lo ha despreciado y perdió una de las grandes oportunidades de su vida… no parece que le haya importado mucho, no ha habido rifirafés entre él y la productora o la TVG, parece que está con una compañía de teatro y viajando.

Y es que don Rodrigo no sería un gran personaje (aunque como ya digo, porque el actor fue incapaz de convertirlo en tal) pero era, al igual que don Horacio, un personaje muy necesario. ¿Por qué?, bueno, cualquiera que conozca las screwball comedys (o comedias locas con personajes absurdos y extravagantes) conoce que todos los guionistas sabían perfectamente que siempre tenía que haber al menos un personaje cuerdo para que la cosa resultara, de no ser así, había batacazo seguro; ¿por qué? pues muy sencillo, para empezar porque resulta muy cómico ver a una persona «normal» enfrentándose a unos «locos» (especialmente si el actor es bueno, la capacidad de escucha y reacción es vital e importantísima… en eso hay que reconocer que «Padre Casares» no tuvo ninguna suerte con ninguno de sus párrocos, ninguno tenía una buena vis cómica o capacidades para ello), y segundo, porque el «normal» representa la perspectiva del público, aquel con el que este se va a identificar… perdiéndose el con quien identificarse, la comedia pierde el riesgo de no ser entendida, y por tanto perder toda la gracia.

Cierto es que «Padre Casares» lleva mucho tiempo en antena (aunque no creo que sea la serie más longeva, seguro que ese record lo sigue manteniendo «Pratos combinados»), y por tanto, toda la audiencia conoce bien a sus personajes y está «acostumbrada» a ellos… pero francamente, la serie se tambalea y está en un gran riesgo de perder todo el equilibrio, empezando porque ya hay demasiadas cosas poco creíbles (entre ellas que don Cristanto lleve solo la parroquia -¿no se supone que esa fue la razón por la que vino don Horacio?- y como adicional decir, que no hay quien se crea que Puri se ha quedado invalida sólo por haberse torcido el tobillo, ¡documentación, por favor, un mínimo documentación!).

Afortunadamente se mantiene el narrador en voz en off con Amelia (que ironía, a pesar de la pérdida de protagonismo, parecía que el narrador era algo que nunca le podrían quitar al personaje de Rodrigo… si es que ese mundo es tremendo), manteniendo por tanto así el sentido del título de la serie.

Por encima, en este primer capítulo, se ha hecho algo de «capítulo de recopilación» una costumbre odiosa por excelencia y que, a menos que se haga muy bien (algo muy excepcional y que en esta serie jamás se ha conseguido), resulta latoso, pesado e ingrato para el espectador; especialmente en un comienzo de temporada en el que se está ansioso de novedades.

En fin, que el comienzo de esta temporada es cuanto menos muy preocupante (y lo es más cuando lees algunas de las tramas que se avanzan de la temporada… y ninguna es atrayente), pero habrá que seguir viendo y esperemos que remonte.

Como notas positivas, decir sin embargo que el buen humor parece mantenerse en muchas escenas (lo que es de vitalísima importancia), y que vuelve uno de los personajes recurrentes más queridos y legendarios de la serie… ¡Conchita a de Tapeirán!.

Tras varias emisiones: dejando de lado el mal vicio que les ha entrado en varios de los últimos episodios por poner recapitulaciones o refritos de capítulos anteriores (que yo paso rápidamente); parece que la primera impresión, afortunadamente, no ha sido del todo correcta.

Padre Casares se mantiene con buena salud a pesar de la falta de su parroco o de un personaje «normal», quizás, porque como ya decía, ya estamos tan acostumbrados a las extravagancias de San Antonio de Louredo, que no necesitamos el personaje normalizador.

El buen humor, el ingenio, las tramas llenas de sorpresas y emoción siguen siendo la tónica dominante y parecen haber preparado toda una montaña rusa de emociones que parece que va a ser muy bien llevada (al menos de momento, no se atisba una barroquización o anquilosamiento en la serie): Conchita a de Tapeirán ha resultado ser el gran personaje que todos esperábamos y a subido con su trama a la serie a un nivelazo; la convivencia de Puri y Elsa, aunque poco realista, ha resultado interesante, pero mucho más lo parece los amoríos que a esta última parece que le van a surgir….

Seguiremos viendo, pero de momento es un alivio decir, que no parece que haya perspectivas de que una de las mejores series de la televisión se vaya a hundir; aún con los defectos de esta temporada, «Padre Casares» parece dispuesta a seguir más a flote que nunca, ¡y viento en popa a toda vela hacia la diversión sin fin!.

Fin de temporada: final medio de sorpresa, y que desagradable resultó para todos los seguidores ver en los créditos la recopilación de los capítulos, con lo acostumbrados que estamos a que dure hasta por lo menos abril… eso nos asustó bastante a todos, creo yo. Si a eso le sumamos el que la serie se ponga en la televisión en un horario tan tardío (¿22:30?, ¿qué clase de prime time es ese?, aunque a mi me da igual porque la veo por internet) y el desplazamiento de el «Louredo responde» (que por otro lado nunca me entusiasmó) a la madrugada; y el final tan triunfal de la temporada de todos contra y venciendo a un mismo enemigo (el típico final perfecto, llega alguien que desestabiliza la normalidad, y todos se unen para devolverla)… uno empezaba a temer lo peor; pero parece que las audiencias no han dejado de acompañar a la serie, con lo cual esta sigue con una nueva temporada que se estrena inmediatamente.

En lo que a respecta a las conclusiones, lo cierto es que al final el argumento de la anexión de Louredo y de Conchita a de Tapeirán se alargó demasiado y llegó a hacerse un poco (muy poco) pesado y recurrente, supongo que en una serie con arcos argumentales tan cortos, no podíamos contar ni de lejos con que un argumento durase toda, pero toda la temporada. Sin embargo, sigo destacando su brillantez y originalidad incuestionable y que fue uno de los mejores argumentos de la serie, junto con el personaje de Conchita, que esperemos no se pierda de vista, pues estoy seguro de que sigue dando mucho de sí.

Por otro lado, la boda de Elsa ha sido algo muy inesperado, y aunque a Damián se le coge cariño, ¿dará resultado?, ¿es buena idea cambiar de ese modo a uno de los personajes más queridos de la serie?, ya lo veremos… las evoluciones en las series (y más una cómica) siempre son peligrosas. ¿Y la aparente vuelta de don Rodrigo?, ahora que nos habíamos acostumbrado a estar sin él….

En definitiva, aunque con algunos defectos, fue una gran temporada y quizás nos está indicando un nuevo rumbo a seguir de la serie, ¿nos gustará?, parece que no tardaremos mucho en saber la respuesta, la siguiente temporada se estrena inmediatamente y aquí, justo debajo de estas lineas, seguiremos comentando esta magnífica serie.

En cualquier caso, los nuevos capítulos están resultando muy divertidos e interesantes como es habitual.

Y una curiosidad, a pesar de que los retornos y desretornos de los personajes se están volviendo excesivos y bajan alarmantemente el nivel de verosimilitud de la serie (¡por favor!, cuantas veces se ha ido y ha vuelto Josito, ¡ya parece una tomadura de pelo! -aunque también es cierto que no es un personaje que me guste mucho-), lo cierto es que es innegable que pocas series lo resuelven con tanta habilidad como esta (mirar como ejemplo de lo contrario las críticas de «La que se avecina»), y se dice, se rumorea que pronto sucederá una de las vueltas más esperadas y que sin duda será de las más emocionantes… la del propio Horacio Casares (pero de una forma muy distinta, supuestamente), ¿conseguirán mantener tan bien como hasta ahora la coherencia del título de la serie entonces?, ¿seguirá teniendo sentido todo?, ya se verá, pues esta serie está haciendo auténticos malabarismos para no perder su coherencia, y está en serio peligro de ello….

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Nueva temporada: emitida justo a continuación de la anterior, he esperado para escribir, y he esperado oportunamente a un glorioso capítulo 200 (en el que nos alegramos mucho de volver a ver a viejas caras de la serie como don Rodrigo y don Horacio, que como ya se preveía aquí en Universo de A y se comentó en varias ocasiones, vuelve como el nuevo obispo –después de la predecible caída de «Gran Hotel», vuelve con el rabo entre las piernas a la serie que le dio fama; aunque tampoco seamos malos, un actor debe de buscar todas las oportunidades posibles, una carrera artística es tan larga y difícil…-, lo cual sobra decir que en principio parece una muy buena idea. En lo que respecta a la nueva incorporación, Xulio Abonjo, que está muy lejos de ser un actor santo de mi devoción, parece que de momento no decepciona) que demuestra que la serie sigue tan fuerte y con tan buen humor como siempre.

Aunque en esta temporada no hay un argumento largo de fondo (no se puede dejar de destacar el de Conchita a de Tapeirán de la temporada pasada que quedará como algo mítico en la serie), lo cierto es que está siendo muy buena, el humor es divertidísimo y la serie sigue siendo de lo más graciosa (quizás, como ya comento, se echa de menos esa evolución que hicieron de un hilo conductor, pero tampoco se rechaza el volver a lo de antes pues funcionaba).

En definitiva, la serie mantiene un buen pulso y sigue prometiendo diversión, y mantenerse como una de las mejores series jamás hechas en Galicia y en el mundo, por su originalidad y calidad. Seguiremos informando.

CUATRO

-Spartacus, venganza: el año pasado me tragué (aún no sé muy bien porqué, aunque hice una especie de análisis en un artículo de estos) las dos primeras temporadas de esta serie, pero hasta aquí hemos llegado. Reconozco que he visto dos episodios de la nueva temporada, pero simplemente me pareció más de lo mismo, muy peor llevado y con mucha menos elegancia (dentro de lo que cabe en esta serie).

Quizás influya el que cada vez estoy más ocupado y con menos tiempo para muchas cosas y por tanto me vuelvo más selectivo y riguroso con como administro mi tiempo, pero como ya se comentó alguna vez en este blog, ¿no son precisamente nuestras elecciones finales lo que decide si algo vale la pena o no?. Parece que la nueva temporada de «Spartacus» no ha pasado esa criba.

TELECINCO

-La que se avecina: lo habitual incoherencias guionísticas por todos los lados, un barroquismo argumental y de personajes subido absoluto (han llevado a un nuevo nivel eso de hacer desaparecer personajes injustificadamente y a placer)… su mayor defecto es su mayor virtud. En todas las temporadas pongo lo mismo, cierto, pero es que no hay cambios realmente… y sin embargo sigue divirtiendo mucho, seguiremos informando, pero no creo que vaya a haber mucho más que decir.

Tras varias emisiones: sorprendentísimamente, sí que tengo que alabar los esfuerzos de producción de la nueva temporada, los disfraces tan bien realizados; el número musical de Estela Reynolds tan bien rodado y coreografiado (algo muy pero que muy poco habitual en España), nuevas localizaciones… parece que la nueva temporada tiene más presupuesto o algo, y en cualquier caso, también más creatividad; ¿se trata de un espejismo o de una realidad? seguiremos viendo…

Final de temporada: finalmente, parece que el espejismo se torna cada vez más real, habrá que seguir viendo, pero en la nueva temporada se ve algo nuevo, diferente, la serie no parece ir directa al anquilosamiento como se empezaba a temer.

Sin embargo, no se puede dejar de destacar que los discursos político-sociales están muy demás en una serie tan alejada de ese tipo de cosas y que resultan más cargantes y fuera de lugar que de otra cosa… seamos realistas, nadie ve «La que se avecina» porque quiera pensar, sino absolutamente todo lo contrario, es un producto de evasión en toda regla y si tira por otro lugar, podría hundirse… nadie quiere que le recuerden las desgracias cuando ve una comedia.

En cualquier caso, la verdad es que aunque muy buena, la temporada ha sabido a poco, siempre da esa impresión, siempre parece que son muy pocos capítulos, quizás por su desigual emisión en la programación tan propia de Mediaset que hace imposible seguir una serie decentemente (incluso cuando tienen éxito).

OTROS MEDIOS

-Sherlock 3ª temporada: por una serie de circunstancias (lo que no es habitual en mí) he acabado viendo la tercera temporada de esta serie por medios no televisivos, y poco después de su emisión en la BBC, y dado lo corta que es, hago el comentario total.

Que desastre, que traición hacia el mito de Sherlock Holmes y hacia los seguidores, ¡y encima dicen que hay acordadas cuarta y quinta temporadas!, ¿pero de verdad esto puede seguir teniendo éxito?, sin duda alguna la serie de «Sherlock» ha marcado un nuevo record en lo que a barroquización de una serie se refiere.

Una de las cosas más a alabar al comienzo de la serie, y que yo y tantas otras personas comentamos, era precisamente el hecho de lo bien que se había captado el personaje y lo bien adaptadas que estaban sus aventuras, pese o a favor de ser en la actualidad, se consideraba de auténtico mérito y maestría… pero que completo horror, cuando en esta temporada, todo ese respeto hacia la obra original se olvida y empiezan a inventarse auténticas tonterías y estupideces, tergiversaciones mil veces vistas que han arruinado otras tantas adaptaciones (y es que es de auténticos estúpidos caer en el error que han caído todos una y otra vez) que deforman de tal modo el mito y el personaje, de modo que ya no queda ni el recuerdo, sólo un nombre vacío y sin significado… probablemente los creadores pensaban que estaban abriendo nuevos horizontes a explorar con el personaje, pero como ya se ha comentado, eso no es nada original, se ha hecho mil veces, y mil veces se ha fracasado, porque sólo Conan Doyle podía crear a Sherlock Holmes al igual que sólo Wilde podía crear a Dorian Gray, o Dumas a Milady.

Y olvidando esto, la serie se vuelve tan absurdamente barroca, tan ridiculamente intrincada, tan clara y absurdamente hinchada de presupuesto (hay quienes no soportan una inyección de dinero y se ponen a hacer tonterías con él) que en sus tres capítulos va perdiendo todo el interés y la credibilidad, para cuando llega el supuestamente emocionante final de temporada, ya lo único que se te ocurre decir es un despreciativo «¿y qué más?».

En definitiva, la serie se hunde totalmente en un fango del que mucho me temo que no se recuperará, pero el pequeño fulgor que consiguieron sus primeras temporadas dentro de universo Holmesiano, seguro que no se olvidará. En cualquier caso, francamente, dudo que vea la cuarta temporada, si es que la hay, porque soy incapaz de creerme que una catástrofe como esta pueda aguantar mucho tiempo.

Permanecen:

CUATRO

-Lo sabe no lo sabe: a saber porque resiste este programa, siempre igual y sin mucha gracia en mi opinión, pero la gran mayoría de los programas están condenados a eso de forma casi inevitable. Supongo que debido a su corta duración, es la antecámara perfecta previa al prime time.

CLAN

-Embrujadas: una de las mejores series fantásticas de los últimos años, ocho temporadas son testigo de su calidad y el aprecio que llegó a tener entre el público que veía como el mundo real y un mundo mágico que convive ocultamente con él se comunicaban a través de tres poderosas hermanas… brujas (para más detalles sobre toda la serie, consultar el completo artículo dedicado a ella publicado en su momento).

Lamentablemente, tras su triunfal emisión (y reemisión en diferentes horarios) de todas y cada una de las temporadas por Telecinco (de lo último bueno que emitió esta cadena antes de acabar convirtiéndose de forma irreparabe en «Telecirco»), su accidentado paso por Cuatro, ha acabado en Clan en horas de madrugada; no en vano, es una serie excesiva para los niños, y no fue realizada para ese público… pero siempre da gusto de vez en cuando, si se está despierto a esas horas, cambiar de canal y volver a tener esos magníficos recuerdos de la que se rememora como una gran serie y un hito de la televisión.

TELECINCO

-Los Borgia: para la madrugada de esta cadena va (y a ver cuanto dura) una serie que causó una gran expectación hace unos años por ser la novedad del creador de la exitosa «Los Tudor». Lamentablemente, y a pesar de contar con una estrella como Jeremy Irons en el papel protagónico; defraudó a todos, y una serie de una temática tan interesante y apetecible (y que tan bien retrató una película española del mismo nombre… para que luego siempre hablemos bien de los estadounidenses) se quedó simplemente en una expectativa frustrada. Una pena, era un gran tema para una gran serie, y con todo el potencial y los componentes que tanto gustan en las series históricas extranjeras de hoy día: muchos excesos, sexo y violencia.

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15 respuestas a Temporada televisiva de otoño-invierno de 2013-2014

  1. plared dijo:

    Ya se de que va isabel…Ahora a ver si veo algún capitulo para ver que tal es. Cuidate

  2. Parece que no conseguí convencerte de la 1ª temporada, pero en la segunda quizás sí. En mi opinión merece la pena, ya me dirás cuando lo veas.
    Bueno, y si te pierdes en el argumento, coge un libro de historia, pero no leas demasiado, te podría desvelar el final… ¡me han dicho que al final se conquista Granada y se descubre América!, ¿te lo puedes creer?, ¡lo nunca visto en Castilla!, jajajaja.
    Pues hoy continúa la segunda temporada… ya me contarás.

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  6. plared dijo:

    Vi un par de capítulos de la primera y no me gusto mucho. La verdad es que me pareció que todos estaban fuera de lugar y no me la creía. Si pretende ser algo mas o menos real esa es su primera condición, si falla ahí. Ya todo es un castillo de naipes. Cuidate

  7. ¿Te refieres a «Isabel» o a alguna de las otras con las que se ha actualizado el artículo?

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