Los miserables

Un musical nada miserable

Género: Musical

Musical

Intérpretes: Gerónimo Rauch, Ignasi Vidal, Dani Diges, Virginia Carmona, Enrique R. del Portal, Eva Diago, Talia del Val, David Ordinas, Paco Arrojo,…

Duración: 150 min.

Sinopsis: Basado en la novela homónima de Víctor Hugo es, desde su estreno en 1985, el musical más longevo y ya se ha ganado definitivamente un lugar en la historia como uno de los más grandes musicales de nuestro tiempo.

Los Miserables es ante todo una historia de épica y de redención, la historia de un hombre, Jean Valjean, que huye de la implacable ley, que no justicia, en la Francia post revolucionaria y cuyo destino a lo largo de los años le llevará a encontrarse con el amor y el coraje de unos pocos y la miseria de muchos.

      Finalmente he optado por ese subtítulo, pero perfectamente también podría haber sido «el musical que sus protagonistas no se podrían permitir» y es que no deja de tener gracia que una obra que critica la injusticia social, la pobreza, los desmanes de los poderosos (y otras muchas cosas del tipo de la intransigencia, el arribismo…) … etc, y que estuvo a muy pocos metros de las protestas de la Puerta del Sol, tenga los escandalosos precios que tiene (¡la entrada más cara puede llegar a valer 100 euros!; y en cualquier caso, la más barata no lo es en absoluto), así pues digamos que los precios no concuerdan en absoluto con el título.

Pero tampoco la producción, para que nos vamos a engañar, una vez más la compañía productora no arriesga y se va al éxito seguro y probado tanto en las grandes capitales del musical, como también en el propio Madrid decadas antes (lo cual, por otra parte, no siempre les ha salido bien, vease por ejemplo, el revival de Jesucristo Superstar) siendo este musical uno de esos espectáculos míticos que marcó una época; y parece que el negocio no ha salido mal, no en vano, se podían permitir mantener el precio caro de las entradas durante toda la semana santa.

La pregunta es, ¿merece entonces la pena? hasta cierto punto sí, pero pocos de los méritos que acumula la nueva producción española son realmente de esta. Me explico; la escenografía no sorprende en exceso ni es tremendamente espectacular (aunque sí se puede aplaudir su belleza al igual que la del vestuario, que en conjunto logran reproducir el arte neoclásico de la época); la dirección lo hace bastante bien y extrae unas interpretaciones bastante naturales de todos los actores (algo poco habitual en el teatro, hay que reconocerlo) los cuales, unos más que otros, tienen, cantando, unas voces apropiadas pero no extraordinarias (el único que llega a sorprender es Gerónimo Rauch (Jean Valjean en la obra); de acuerdo, entonces, si todo esto sólo llega al grado de normalito o regular, ¿entonces que hace que merezca la pena ver la obra? pues el magnífico libreto (brillante resumen del libro de Victor Hugo, y un gran ejemplo de como el género musical es capaz de captar mejor que ningún otro la esencia de cualquier tema) y la increíble música; todo ello junto es tan sublime que hace que cualquiera le encante este musical.

Ahora bien, todo esto tiene truco, ya lo digo, la historia, ya tiene ese encanto de la tragedia que tanto nos gusta (desengañemonos, nos encanta la tragedia), con lo cual convierte la historia en la típica «bonita» con un delicioso sabor agridulce, y la música, dejando de lado su obvia calidad, utiliza de forma continua leit motivs que se repiten una y otra vez durante toda la obra, provocando que sea total y absolutamente imposible que al fina de la obra no se te haya quedado al menos una melodía y que acabes tarareandola al salir; todo ello es una forma brillante de manipulación mental que asegura su triunfo, ¿pero quien ha dicho que eso le esté vetado al arte?.

Por todo eso merece la pena ver Los miserables, porque es toda una gran experiencia y porque es uno de esos grandes musicales míticos que cualquier persona interesada en el género debería de ver (y que milagrosamente aún no se ha llevado a la gran pantalla), y para los que no, simplemente porque es una obra que sin duda recordarán.