La dama de hierro

Margaret Thatcher llega al cine

TÍTULO ORIGINAL	The Iron Lady
AÑO	2011
DURACIÓN	105 min.
PAÍS	UK
DIRECTOR	Phyllida Lloyd
GUIÓN	Abi Morgan
MÚSICA	Clint Mansell, Thomas Newman
FOTOGRAFÍA	Elliot Davis
REPARTO	Meryl Streep, Jim Broadbent, Anthony Head, Richard E. Grant, Roger Allam, Olivia Colman, Nicholas Farrell, Alexandra Roach, Harry Lloyd
PRODUCTORA	Pathe / Film4
WEB OFICIAL	http://www.theironladymovie.co.uk
PREMIOS	2011: Premios Oscar: Mejor actriz (Meryl Streep) y mejor maquillaje 2011: Globos de Oro: Mejor actriz dramática (Meryl Streep) 2011: Premios BAFTA: Mejor actriz (Streep) y maquillaje y peluquería. 4 nominaciones 2011: Círculo de críticos de Nueva York: Mejor actriz (Meryl Streep) 2011: Critics Choice Awards: Nominada a mejor actriz (Streep) y maquillaje 2011: Screen Actors Guild: Nominada a mejor actriz (Streep)
GÉNERO	Drama | Biográfico. Política. Histórico. Guerra de las Malvinas
SINOPSIS	Relato biográfico sobre la apasionante historia de Margaret Thatcher, una mujer de origen humilde que fue capaz de derribar todas las barreras que representaban el sexo y la clase social para convertirse en una dirigente política poderosa en un mundo dominado por los hombres. La historia trata sobre el poder y el precio que hay que pagar por él, en un retrato sorprendente e íntimo de una mujer extraordinaria y compleja.

Hay personajes históricos que parecen hechos a medida para que hagan una película sobre ellos, pues bien, en mi opinión Margaret Thatcher es uno de ellos.

Y como es natural, se hace de un modo muy digno, ahora bien, también muy típico, es una película que claramente busca contentar al público en general y con aspiraciones a premios (en este apartado también pudimos ver como «Criadas y señoras» seguía un rumbo parecido), de modo que nada se deja al azar para procurar obtener la máxima calidad.

La historia es la que es y se sigue fielmente, hay quien dice que se profundiza poco, pero en mi opinión no nos encontramos tanto ante una película histórica como una biográfica, y es importante distinguir entre ambos tipos: la primera narra unos hechos en los que participan unos personajes; mientras que la segunda lo importante es un personaje y como le afectan los hechos históricos, es decir, desde ese momento la mirada es personalista, los hechos históricos (sea cual sea la posición que ocupara en su desarrollo) son algo secundario, lo que cuenta es la persona y lo que hizo, y no hay duda de que en esta película se da un semblante totalmente personal de la política británica, ¿que tal vez se debió ahodar más en determinadas cosas? tal vez sea así, pero una vida es algo muy largo y difícilmente conseguiremos plasmarla bien, como máximo hacer un buen resumen, y en eso no hay duda de que «La dama de hierro» aprueba con nota, pues el público se va sabiendo más sobre la persona, la política y el personaje histórico, y a una película biográfica no se le puede pedir más.

Por supuesto, el bien pensado guión está salpicado de múltiples escenas de esas que garantizan el oscar y en ello destaca la sabia utilizaciónd de la canción «Shall we dance» del musical «El Rey y yo». La dirección está en manos de Phyllida Lloyd, que ya había trabajado con Streep en el éxitoso musical «Mamma Mía!», pero dado lo no muy interesante de esta, uno se pregunta si cuando dirigió el musical simplemente sonó la flauta (especialmente teniendo en cuenta que su experiencia cinematográfica se reduce a estas dos películas, su trabajo anterior se desarrolló en el teatro).

Lo que se escapa ligeramente de lo comercial es un arriesgado montaje especialmente en el salto de los tiempos que es un tanto caótico, ¿pero acaso no es la originalidad -no excesiva, claro- otro de los factores que ayudan a convertir un producto comercial en algo artístico?.

Del resto del apartado técnico hay que destacar por supuesto el magnífico vestuario, peluquería y muy especialmente maquillaje, sobre todo el de Meryl Streep que se transforma totalmente (otro de los trucos mágicos para hacerse con una estatuilla).

De todos modos, quiero resaltar la magnífica banda sonora, que me resultó tan buena que tuve que quedarme hasta el final de los créditos reoyendo aquellas magníficas piezas creadas para esta película.

Y ya sólo queda hablar de los actores, entre los cuales la protagonista absoluta que eclipsa al resto (como era de esperar) es Meryl Streep, que como de costumbre hace un grandísimo trabajo recreando perfectamente la figura de la primera ministra británica y demostrando de nuevo ser una de las más grandes actrices de nuestro tiempo, es más, cualquiera diría que merece la pena ir a ver la película sólo por ver la interpretación de Streep. Y como anécdota comentar que cuando le dieron el oscar por este papel (el tercero en su carrera) decía que veía toda su vida allí sentada en el teatro Kodak (no es de extrañar, con una carrera tan extensa en Hollywood) y que se alegraba de recibir el premio porque pensaba que ya estaba acabada… decir que ojalá yo estuviera a su edad tan acabado como ella, no hay duda de que tiene talento, pero también mucha suerte.

Valoración final: interesante como película biográfica e imprescindible para los fans de Meryl Streep que vuelve a demostrar su gran versatilidad y talento. En cualquier caso, tiene toda la pinta de que será más recordada por esto último que por otra cosa.